martes, 6 de octubre de 2009

compartimos una misma máscara,
brotamos de un mismo silencio sin fondo
que alguna vez habrá de devorarnos, sagradamente, se diría
compartimos un mismo vértigo, un mismo abismo
y una herida
donde tal vez algún dios llore
llore para siempre llore
era injusto que nos buscáramos
ahí donde todo es una separación
aun cuando las piezas
parezcan concordar
alguna vez
¿cómo poder amarte
con esta piel que habrá de desaparecer,
cómo me podrías tú contener a mí
que soy más basto y oscuro que el cielo
que habita en el corazón mudo del infierno?
puedes prometerme cosas,
que con tu grito harás polvo la historia
y la suma del intolerable universo,
que tú serás la noche abierta,
que remando llegaremos al sol
y puedo yo creerte, sabiendo que eso es solo
una burda figura literaria,
nada, una mala cita y cierta creatividad
qué sólo se está en la carne, mi Señor,
incluso con ella,
sobre todo con ella,
sobre todo conmigo

yo no he leído todos los libros,
pero odio lo suficente,

mi carne está triste

me preparo:
en mi próxima encarnación seré Sandro Botticelli
para eso habré de consumirme en el sonido,
tal vez tu grito,
tal vez tú

si tan solo alguna vez nos juntáramos
a llorar en silencio

tal vez tú, muñeca, tu grito
mi Venus será una mulata
si tan solo
nos juntáranos alguna vez
a reír en silencio
si tan solo tú
-música-
mariposa y estrella
no dejo de sentirte en lo oscuro

jueves, 3 de septiembre de 2009

san Francisco y las estrellas

tierra
tierra desnuda
y la noche
un volantinero nace
en otro cielo
san Francisco yace desnudo y muerto
sobre la tierra rocosa
su carne sencilla
forma una cruz
y las estrellas,
en una de sus brillantes rondas sobre la humanidad dormida,
pueden contemplar por primera vez
a un hombre feliz

jueves, 16 de julio de 2009

Recurso de resurreción,
oh María stella maris



tu alegría es mi dolor
hasta que no pueda ver tus ojos
hasta que no pueda ver
tus ojos
reflejando los míos,
los niños van a la guerra
con sus peluches y muñecas tridimensionales,
hasta que no pueda ver
a través de los tuyos;
tu alegría es mi dolor
se me quiebran las costillas
hasta que no pueda ver sus ojos
reflejándose en los míos
no sé ser yo, los autitos, mamá, no apages la luz
la mar me brama dos peces,
nuestros padres
nos heredaron la ceniza de los bosques
un laberinto de mapas, me meo en la cama de mis primas,
una doctrina de señales tautológicas, jeringas
e ideologías lo rancio del corazón, antibióticos
la medicina contra natura, magia negra,
política, energía mental mal calificada
y el miedo, esa gran naríz sosteniendo al mundo,
sosteniendo esta farsa
hasta que no
sea ser tus ojos mariposa
¿me puedes sentir en la punta de tu nada?
ellos no tienen la culpa, la culpa, la culpa
la piel, una tormenta de hormonas violeta
Desciende la amante de Aurobindo
abrazo el vacío me llamas
tu -no- yo, stella maris
tu alegría es mi dolor,
hasta que sea ser sus ojos
reflejándose en los míos,
oh tú
retórname a Chipre,
donde están sus piernas navegantes
retórname
la ciudad nos devora el corazón, lo poco que nos queda,
una bala, robamos el vino, el silencio está a la venta
la teología del mundo contemporáneo es la economía,
veneno de venenos
envenenando la tierra con cruces de azufre y pornografía, no [venera
niega el cuerpo
(estoy sufriendo)
-tu alegría
oh stella maris,
retórnanos a la boca de nuestra Madre,
su vagina hermosa es el vacío de la física cuántica,
es el Tao,
sagrada agua,
música más allá de la música
retórnanos
la civilización y todos nuestros sistemas están enfermos,
nuestra cultura es contra la vida,
no sabe nada de la vida, ama a la muerte, no
-la odia
y el lucro por sobre todas las flores del campo
la educación es un prostibulo barato de ideas represivas,
ignora el alma, niega la presencia,
nos muestra el culo,
a la poderosa ira la soborna con salas de cumputación
mientras botan la comida al mar
destruyendo los corales
nuestro dios al que adoramos con la mano en el pene
es el miedo
te lo pido, retórname a Chipre,
donde están sus piernas
noches blancas
la primavera de mis hijos
destruye el mundo,
cancela nuestra deudas
purifícanos
perdido el presente,
sentiremos nostalgia de la carne
oh stella maris,
por eso perdónalas, escucha
es el sonido luminoso de las maracas
ellas, nuestro recuerdo de la vida eterna
nuestro recuerdo
son muchos los caminos
la luz brilla sobre justos y pecadores, reza,
la luz no juzga, tú sí, porque
no amas la aristocracia del mar
toda muerte es una forma de suicidio

martes, 14 de julio de 2009

hay días
en que sólo deberíamos interesarnos
por los ángeles que se llevan a los suicidas,
sin prestarle nuestro corazón a nada más,
y cuando digo nada más lo digo en serio
hablo de suspender tareas tales como
cepillarnos los dientes,
adorar la champaña y el falo,
dejar de lustrarnos las botas del pensamiento,
o nunca más acariciar
las puntas de lascivas estrellas indiferentes
con nuestras frentes laceradas de amor;
indicación médica: "no laves la herida".
pido por favor que ninguna iglesia se haga cargo de este trabajo.
esta es nuestra sociedad secreta. la compartimos.
la Diosa es Amy Winehouse.

sábado, 27 de junio de 2009

Un sueño

Dedicado a la nueva encarnación de A. R.,
como agradecido diálogo con “Sol y Carne”.




Ya es tiempo.

La piedra florece.
¡Mira la promesa de tus manos!
Hemos hecho del grito un arte,
un alto himno que sacudió a las estrellas.
Este es el primer día de libertad.
Nuestro contacto con el mundo es directo.
Hemos vencido los viejos yugos,
libres de todo miedo y santos,
Todo lo que hablamos, todo lo que vivimos
lo hacemos
desde el Ojo del Corazón.

He ahí.

¡Seamos entonces los guardianes y soberanos de nuestro tesoro!
¡Nuestra es la tierra
que recibimos y el cuerpo
es la espléndida geografía del alma en movimiento!

Somos divinamente póstumos.
Irradiamos el Sol desde nuestros pechos limpios.
Es tiempo.
Ya es el tiempo del Alma.
¡Asaltémonos! Nunca más será necesario ir tan lejos.
¡Nuestra es la Vida
que imaginamos minuto a minuto!

"La antorcha del cuerpo es el ojo".

¡El destino es la amplitud o la estrechez de nuestros sueños!
Luego viene la responsabilidad
o el implacable ejercicio de la Ley de Elevación de los Cuerpos.

Presencia y alquimia. “No juzguéis”.
Observación:
finalidad del cuerpo del dolor.
La pesadilla se quema por dentro.

Los niños juegan desnudos con la arena del horizonte;
cumplen promesas a sus mujeres radiantes y lascivas.

No somos víctimas.
Jamás lo fuimos.
Hemos sido heridos y también hemos humillado.
Le dábamos forma al barro.
No sentimos culpa ni lástima ni remordimientos;
en este sentido acaso sería justo
llamarnos asesinos
pues adoramos únicamente el altar del presente;
así dignificamos en nuestra intimidad al que ofendimos.
Le damos fuerza haciéndonos fuertes y osados
al levantarnos de la ciénaga.
Sufrimos la transformación. Odiamos y negamos;
finalmente comprendemos que es inútil resistir
y nuestra carne se hace Una
con la alta velocidad del Perdón;
Bebemos de su leche cósmica, bajo el Cántaro de Acuario,
y también, si es necesario, nos ponemos tetas
para darle de beber al mundo.
Más que arrogantes y pendencieros,
somos por primera vez inteligentes:
sabemos leer el dorado lenguaje de las entrañas de la vida.

Alzamos nuevamente la mirada,
no nos demoramos poniendo la mano sobre el arado mirando [atrás.
Nos arrancamos ojos y manos si es necesario,
no le tememos al incendio del futuro, somos el valor,
porque sólo del Rayo resucitan los alegres,
los verdaderos,
los héroes de lo cotidiano y la tormenta.
Cuidamos como un templo el regalo de nuestra Madre.
Hacemos oblaciones en su Altar, nos hacemos el amor
sin miedo de mirar los abismos de nuestra inocencia,
luego de haber polarizado el ph de nuestras heridas.
Cuando sueltas tu pasado y le entregas tu máscara al Viento
aprehendes de él dejándolo ir.
Lavamos nuestro rostro en la luz de la aurora de dedos de rosa.
Bautizamos un espacio del silencio con la advertencia de su [nombre,
mientras esperamos pacientes la encomienda.
Es así.
Aunque no sepamos bien de qué estamos hablando.

La vasta y oscura época de la lamentación, el cansancio, y la [sospecha,
ha llegado a su fin; ya cumplió y damos gracias.
Las galaxias se mueven en diferentes direcciones.
Somos el amor y el beso inmenso.
Hermosas y nobles fueron
las mujeres y los hombres que limpiaron el camino
incluso al costo de su propia dicha terrenal,
(también a causa de confundir
el sonoro espectáculo de su pequeño yo
con la enigmática Fiesta del Universo),
quebrando sus costillas en la paja.
Ellos ya tienen lo suyo.

No temas el movimiento del cielo.
¡Nosotros somos valientes,
nosotros no tenemos miedo de imitar a los venerables maestros;
nosotros descendemos alegres y triunfantes a nuestros infiernos [personales
(miedos, trancas y taras de toda índole,
también el miedo original y el árbol genealógico de las razas)
y retornamos pletóricos de rosas y música sagrada porque es útil!
Descendemos día a día, a veces tomamos pastillas,
y así nos entrenamos para el Gran Descenso.
La elevación viene por añadidura.
Gracia y Voluntad.
Estamos preparando el terreno, amiga Simone.
Que el hombre no separe lo que el corazón unió.
De la zorra de una mujer nacen pájaros en todas las direcciones [del vació.
Esa mujer eres tú.

Hemos derrumbado dentro de nosotros las torres de todas las [iglesias del mundo,
amamos el cielo despejado
y ausente
de mentiras,
amamos la vida al aire libre, oh Poe.
¡Se diría, Crónida, que tenemos el más viejo y el más nuevo saber!
Nosotros no escondemos lo sagrado lejos de nuestras manos,
sabemos falaz esa distancia
durante tantos siglos de decadencia disfrazada
con los trajes fatuos de la solemnidad y vuelta oculta
bajo las maneras de imposición de manos del falso espíritu [corruptor.
Lo más santo de lo santo lo dejamos al alcance,
lo que nos pertenece, como si fuera una moneda cotidiana
tirada sobre la mesa,
o cualquiera de las 10 mil cosas que nos aman, da lo mismo,
con su música íntima y común,
esperando un sentido.
(Sabemos que su sombra es la señal de su misterio).
Nos fascina sabernos desafiados,
gozamos cuando alguien osa revelarnos el defecto principal;
cada vez que nos delatamos a nosotros mismos en actitudes [hipócritas,
Celebramos con vino, caricias y abrazos
que se pueden prolongar
hasta las altas y únicas horas de la noche
que sin nosotros no serían nada.
Esto, acaso lamentablemente, podría justificar
nuestra cierta adicción por la ruina.
Agradecemos así la nueva oportunidad de fidelidad al relámpago.

Nosotros sabemos que somos los autores de nuestras vidas;
lo inevitable es llegar a estar peligrosa y diáfana comprensión,

Y todo es tu maestro,

primero tu corazón,

¡Dios ama que lo realices en el mundo!
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Y dónde

Las mujeres y las flores.
Esta es la aurora triunfal.

Contemplamos y usamos
la Fuerza Infinita del Amor Infinito
para elevar la Tierra;
sabios por primera vez, semejantes a ángeles carnales
amantes de la orgía celeste,
en el carro ígneo de nuestros sueños espléndidos
llevamos a la Sagrada Tierra
hacia el Centro del Sol.
Sueños que no son un espejo ni una transparencia.
Una Obra de Arte.
Maravíllate.
Esta es la Conquista del Primer Acorde Celeste .
No es tiempo
de lamentaciones.
No es tiempo.

martes, 23 de junio de 2009

A la mujer de otro, a la mujer que amo


No lo sé
Son cosas que no deberían pasar, pero pasan
Espera No eras sólo tú
y tu indudable belleza y aquel adorable
nerviosismo que hacía temblar de luz
a cada átomo de tu cuerpo, demostración empírica
de la incomprensible pero sabrosa bondad del universo
No eras sólo tú
Eran todos los tiempos deshaciéndose presencia en ti
Presente carita de cielo
En tu cara mágica todas las caras
de todas las mujeres y los hombres que amé,
me amaron, la entrada en ti cuesta la razón,
amaré y me amarán, pureza y vértigo, pureza
vórtice de energía, Yuma,
vértigo de luz tú y tus mil caras, asesina
(el alma es un asalto)
Pero sólo -al parecer- tú
no estabas allí
Lo siento,
son cosas que no deberían pasar, que no se calculan, pero pasan
Quizás las plazas públicas y las mujeres que andan en bicicleta, [cabellos largos tentando al viento,
usando descarados cinturones jamaiquinos y sandalias de cuero
en primavera
son cosas demasiado peligrosas para un hombre como yo,
y qué decir de los café helados con crema en el segundo piso de [un aséptico Servicentro,
¡el mismísimo demonio de la caridad, mi Señor y mis monedas!
mientras yo, infantil y perverso, te hablaba del suicidio y el amor [incondicional de Dios
y tú, de nuevo por primera vez en nuestras vidas,
me tomabas de las manos
mirándome a los ojos
llena de fuego,
atravesado tu corazón por un dardo de oro,
Santa Tereza de Ávila, lujuria ávida de Dios,
y me pedías que no, que por favor no
Y me pedías que sí
Pero bueno, si me puedo enamorar de tus huesos
es porque sabes que te puedo amar también en la muerte
Encontrarnos y haberte mirado el alma,
Helena de mi corazón y de mi falo santo,
es lo más parecido al cielo vivido a mis 25 años,
oh devoción, tus pies pequeños y hermosos, Hebe
-No digas nada, yo también lo sé:
es el niño enamorado que habla en mí,
la fiebre de buscarme a mí mismo en la belleza
y nada más
sin dar nada a cambio-
Ya puedo afirmar:
Yo una vez fui uno
con el sentimiento de la vida
¿Conoces tú sus ojos y sus lunares;
le haz cantado a su cara, frágil y mortal,
semejante a una galaxia
llena de poder armonía y movimiento? Le preguntaré a Virgilio
¿Te han hablado de su nombre, ay Mallarme?
¿La haz visto caminar;
escuchaste alguna vez su voz o indagaste sus hombros
como el Rayo del Padre indaga nuestros corazones
y la mirada de Dionisios nos sopla en el alma? Interrogaré [desafiante
a Hölderlin y a su amor por Diótima,
cuando yo esté, como tú, borracho de vida en la muerte
Ya puedo cantarle a los vivos y a los muertos:
en la tierra son muchos y diversos los cielos
caminando junto a nosotros
la fiesta de todas las cosas, vivas y muertas,
como niños enloquecidos de belleza y de misterio;
cada minuto
con los ojos abiertos de un corazón sincero,
perdonados mutuamente,
el primer error y el inicio del movimiento, la música,
tocando la amorosa tierra con dedos de rosa
-cada vez que respiramos en paz y el aire
de nuestros hermanos, los perros y los gatos, se hace más ancho [y más dichoso;
el cielo,
cada vez que damos las gracias por la belleza, creando más [belleza,
sin temerle al miedo
de transformar el veneno de Dios (el pensamiento
y su proyección -el mundo) en miel
en el laboratorio oscuro del corazón, de la palabra sótano,
la tierra, la guerra, la tierra
y compartimos el incesante milagro de vivir, ay Fantasía,
El Aprendiz de Hechicero Mickey Mouse,
como tú y tu egipcio lo hacen en el sur de Chile
¡Dichosos sean los dos,
y que nada ni nadie perturbe al verdadero amor,
ni siquiera la poesía!

Presente carita de cielo
En tu cara mágica todas las caras
de todas las mujeres y los hombres
que amé, me amaron,
amaré y me amarán
y me aman, tal vez ahora
las estrellas, mi familia, quizás
la mujer de bufanda roja cruzando la cordillera
con su sombrero de oso
Pero tú los deseabas a casi todos,
laberinto de estrógeno
No lo sé
Son cosas que pasan, que no deberían pasar, pero pasan
para bien o para mal de los felices consumidores
de la vida y el canto
Yo me escondí detrás de un árbol
y tú ti diste la vuelta

Luego seguiste caminando
junto a tu caballo de dos ruedas
En el semáforo de Pocuro con Tobalaba un hombre vendía flores [amarillas

Son cosas que pasan, que no deberían pasar, pero pasan
No lo sé

lunes, 22 de junio de 2009

Salud

Mientras leo mis poemas comienzo a comer una pera
Dejo de lado a mis poemas
Me como la pera