jueves, 7 de agosto de 2008

Pagana maravillosa, amante de John Donne, hija del sol, tú que amas la Variación, no sé si algún día serás mía como lo son las cartas de lascivas enamoradas que empapan mis rodillas, como mía es la fruta voluptuosa que llevo a mi boca y se hace una con mi carne, saludable y fuerte No sé si alguna noche de diáspora serás mía No sé si mía serás, pero ya lo eres o lo fuiste, Hespérida, nadadora de la punta de mi lengua, llevo dos semanas soñándote todos los días beso inmenso, en verdad loco y fúlgido en tu espalda, tu boca y tus pezones, espiral de mariposas, nace entre atlas y axis, arremeto mar adentro, reina boreal y trigo Astralmente ya te tengo, en esa noche terrible de antorchas de opio y pureza, de caídas que construyen un paraíso de muslos y tumultos sin fin, como Paolo y Francesca rodando en el infierno de Alighieri Eternamente mía, ya fuiste en el altar veloz de la nieve, en una orgía de ángeles furtivos y amenazantes, en el segundo piso de una casa de artistas en un barrio cualquiera de Buenos Aires; recuerdo la suavidad de amapola de tu sonrisa vertical, secreto de tu boca íntima, recuerdo en mis manos tus cabellos de oro forjando la bella alquimia del fornicio, delicadamente fervorosos tus ojos leoparda, tus palabras de agua y dulce tormenta aniquiladora, tu siempre exigir más, como el amor que nada, tus pies y tu boca semi abierta en una inclinación imposible cuya figura geométrica levantara una nueva matemática en la casa de Eros Pagana maravillosa, yo sé que tú gozabas con ser la amante de John Donne en otra vida fuiste perfecta, tus piernas abiertas eran el Triángulo, mi falo era el Ojo del Cielo penetrando el misterio, juntos le robábamos un secreto al Conocimiento, dichosos nos mecíamos en el centro voluptuoso de una estrella, pero mentimos espantosa y terriblemente mentimos falaces y veloces todo ha sido el vapor de un sueño, la incandescencia, quizás polvo de estrellas, pero nada más que polvo, entrelíneas de una frase inconclusa del agua, pero también una válida imitación del movimiento de los cuerpos celestes Ahora ya es tiempo de lo Real, esta ficción es una magia, ven, vibremos, somos un intercambio de luz y placer, yo estoy hechizado y me fascina tu religión tu carne clarividente es la religión de las esferas, yo te seduzco yo soy tu sacerdote, cúmulo estelar Tu cuello es un árbol de limón, dame el aroma de tu luna y su jugo sagrado, consúmame Muchacha de botas negras y manos confusas, eres pura porque te pareces a mis sueños Tú eres la Fuerza para desencadenar a Prometeo con tus piernas de maga, desencadénalo Pagana maravillosa, amante de John Donne y de todos sus enemigos, loca enamorada del placer de los cuerpos, hija del sol, yo estoy hechizado, lo sabes, si pujáramos por el sexo, en la elevación espléndida si cabalgáramos la lúcuma juntos a la serpiente, nuestro placer no sería efímero, el amor es velocidad, bendíceme en tu pistilo, se como el Islam, como las lascivas Maestras del Desierto, epifanía de la cópula besaría tu alma y el alga de tu monte; flor de azahar, sométeme a la Ley Natural de los Cuerpos