jueves, 16 de julio de 2009

Recurso de resurreción,
oh María stella maris



tu alegría es mi dolor
hasta que no pueda ver tus ojos
hasta que no pueda ver
tus ojos
reflejando los míos,
los niños van a la guerra
con sus peluches y muñecas tridimensionales,
hasta que no pueda ver
a través de los tuyos;
tu alegría es mi dolor
se me quiebran las costillas
hasta que no pueda ver sus ojos
reflejándose en los míos
no sé ser yo, los autitos, mamá, no apages la luz
la mar me brama dos peces,
nuestros padres
nos heredaron la ceniza de los bosques
un laberinto de mapas, me meo en la cama de mis primas,
una doctrina de señales tautológicas, jeringas
e ideologías lo rancio del corazón, antibióticos
la medicina contra natura, magia negra,
política, energía mental mal calificada
y el miedo, esa gran naríz sosteniendo al mundo,
sosteniendo esta farsa
hasta que no
sea ser tus ojos mariposa
¿me puedes sentir en la punta de tu nada?
ellos no tienen la culpa, la culpa, la culpa
la piel, una tormenta de hormonas violeta
Desciende la amante de Aurobindo
abrazo el vacío me llamas
tu -no- yo, stella maris
tu alegría es mi dolor,
hasta que sea ser sus ojos
reflejándose en los míos,
oh tú
retórname a Chipre,
donde están sus piernas navegantes
retórname
la ciudad nos devora el corazón, lo poco que nos queda,
una bala, robamos el vino, el silencio está a la venta
la teología del mundo contemporáneo es la economía,
veneno de venenos
envenenando la tierra con cruces de azufre y pornografía, no [venera
niega el cuerpo
(estoy sufriendo)
-tu alegría
oh stella maris,
retórnanos a la boca de nuestra Madre,
su vagina hermosa es el vacío de la física cuántica,
es el Tao,
sagrada agua,
música más allá de la música
retórnanos
la civilización y todos nuestros sistemas están enfermos,
nuestra cultura es contra la vida,
no sabe nada de la vida, ama a la muerte, no
-la odia
y el lucro por sobre todas las flores del campo
la educación es un prostibulo barato de ideas represivas,
ignora el alma, niega la presencia,
nos muestra el culo,
a la poderosa ira la soborna con salas de cumputación
mientras botan la comida al mar
destruyendo los corales
nuestro dios al que adoramos con la mano en el pene
es el miedo
te lo pido, retórname a Chipre,
donde están sus piernas
noches blancas
la primavera de mis hijos
destruye el mundo,
cancela nuestra deudas
purifícanos
perdido el presente,
sentiremos nostalgia de la carne
oh stella maris,
por eso perdónalas, escucha
es el sonido luminoso de las maracas
ellas, nuestro recuerdo de la vida eterna
nuestro recuerdo
son muchos los caminos
la luz brilla sobre justos y pecadores, reza,
la luz no juzga, tú sí, porque
no amas la aristocracia del mar
toda muerte es una forma de suicidio